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Categoría: sucesos

La violencia en Honduras

La violencia en Honduras

La violencia en Hondura ha crecido vertiginosamente durante los últimos años. Según reportes de la Policía Nacional, durante el mes de febrero del 2022 se han registrado aproximadamente 234 muertes violentas, una situación preocupante, ya que supera las estadísticas de períodos anteriores y se trata de una situación que amerita ser considerada en detalle como parte del contenido de este artículo.

¿Qué debes saber sobre Honduras?

La República de Honduras es una nación de América Central que cuenta con costas tanto en el mar Caribe como en Océano Pacífico; su capital es Tegucigalpa, además de la ciudad más poblada.

Es un país que tiene como idioma oficial el español, una superficie de 112.492 kilómetros cuadrados y una población total de 9 630 856 hab, con una densidad de 93.2 hab./km².

Su territorio ha atravesado tanto crisis políticas como sociales, dentro de una economía donde sigue siendo importante la agricultura, complementada con otras actividades comerciales como minería, turismos y más.

Su educación es dividida en función de las edades y sus necesidades de aprendizaje, pero en líneas generales es considerado como uno de los países más inseguros del mundo.

La violencia en Honduras

La violencia en Honduras puede ser ocasionada por las precarias condiciones de vida de algunas personas o estar relacionada con la presencia de pandillas; aunque a criterio de Juan Orlando Hernández, expresidente de este país, el 80% de este problema es atribuible al crimen organizado.

Por otro lado, durante declaraciones emitidas en el año 2014 como parte de un artículo del Military Times, el general estadounidense John Kelly indicó que los carteles de las drogas y el nacimiento de gran cantidad de pandillas son los responsables del aumento de la violencia en esta región del mundo.

Examinando de cerca el problema de la violencia en Honduras se ha observado que, por ejemplo, para el año 2015 en este país se registró una tasa de homicidios de 60 muertos por cada 100.000 habitantes; considerada para aquel entonces la más alta a nivel mundial.

Asimismo se determinó que San Pedro Sula, un importante centro económico de Honduras, también era una de las localidades más violentas, seguida por La Ceiba y Tegucigalpa.

También se trata de áreas con mayor presencia de pandillas, siendo ejemplo de ellas Mara Savatrucha y Barrio 18, con gran influencia y prominencia dentro del territorio hondureño.

Por otro lado, los enfrentamientos entre pandillas están afectando la tranquilidad y psiquis de las comunidades, especialmente en aquellas donde abundan los homicidios adjudicados a este tipo de grupos antisociales.

No existen datos oficiales que prueben que realmente la violencia en Honduras sea un problema ocasionado por las pandillas, precisamente por la falta de pruebas fiables, investigaciones e indicadores que lleven rápidamente a la determinación de que un acto de violencia sea cometido por un miembro de este tipo de grupos o solo sea parte de crímenes aislados.

Actualmente se ha indicado que los homicidios en Honduras subieron en un 3,2% durante el primer bimestre de este año; calculándose la media diaria de asesinatos para dicho período en 9,77 por cada 100.000 habitantes. Siendo uno de los meses con mayor violencia enero y registrándose la suma de 351 homicidios de acuerdo con los reportes oficiales.

La culpa de la violencia en Honduras es atribuida en mayor porcentaje al crimen organizado y por otro lado a sus pandillas que son identificadas como “maras” quienes se mantienen en una constante pelea por el dominio de los territorios dentro de los cuales cobran extorsiones y practican menudeo del tráfico de drogas.

Lo antes planteado está contribuyendo al mantenimiento de la violencia en Honduras y el alto índice de impunidad ante este tipo de actos delictivos y la evolución de muchas bandas criminales, lo que ha sido también alertado por la Conferencia Episcopal de Honduras mediante un llamado a las autoridades para que se comprometan seriamente a garantizar la seguridad de todos los hondureños.